Con la llegada de la primavera y los días soleados, es esencial recordar la importancia de proteger nuestra piel del sol, ya que, de no hacerlo, podrías sufrir daños en tu salud.
Aquí te dejamos algunos consejos para cuidarte mientras disfrutas del aire libre:
- PROTÉGETE CON PROTECTOR SOLAR: Utiliza protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado para tu tipo de piel y aplícalo generosamente al menos 15 minutos antes de exponerte al sol. No olvides volver a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si estás nadando o sudando.BUSCA LA SOMBRA: Evita la exposición directa al sol, especialmente durante las horas pico de radiación solar (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.). Busca la sombra bajo un árbol, una sombrilla o un toldo para protegerte del sol.
- USA ROPA PROTECTORA: Utiliza ropa que cubra la mayor parte posible de tu piel, como camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha. Además, considera la ropa con protección solar incorporada.
- PROTEGE TUS OJOS: Usa gafas de sol con protección UV para proteger tus ojos de los dañinos rayos ultravioleta. Asegúrate de que tus gafas de sol bloqueen al menos el 99% de los rayos UVA y UVB.
- HIDRÁTATE: Mantente hidratado bebiendo suficiente agua, especialmente cuando estés expuesto al sol durante períodos prolongados.
- TEN CUIDADO CON LOS REFLEJOS: Recuerda que el agua, la nieve, la arena y otras superficies pueden reflejar los rayos del sol, aumentando así tu exposición a la radiación UV.
- CUIDA TU PIEL DESPUÉS DEL SOL: Después de estar al sol, hidrata tu piel con lociones o cremas hidratantes para ayudar a calmar y reparar la piel expuesta.
Recuerda que la exposición excesiva al sol puede causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, y aumentar el riesgo de cáncer de piel.