El modo de alimentarnos ha ido evolucionando, pero lamentablemente, no siempre en sentido positivo, lo que puede traer consigo el desarrollo de enfermedades como la obesidad, enfermedades cardiovasculares o diabetes entre otras.
Es posible modificar esta tendencia hacia formas más saludables y sostenibles, de esta manera conseguiremos mejorar nuestra salud y nuestro medio ambiente..
Para conocer cuál es la mejor forma de seguir una alimentación saludable nos ayudan las guías alimentarias; en ellas no se habla de nutrientes ni de calorías, se habla de alimentos y de cómo combinarlos y en qué cantidades hacerlo. se puede consultar la frecuencia de consumo recomendada de cada alimento, con el tamaño de la ración expresado en gramos y una ayuda para calcular el tamaño de las raciones de una manera sencilla utilizando nuestras propias manos.
La pirámide de la alimentación es una de las guías alimentarias tradicionales más utilizadas en los últimos años.
Esta representación se ha adaptado a las nuevas y últimas recomendaciones y nos ayuda a conocer qué alimentos deberían ser la base de una alimentación saludable y por tanto habrían de incoporarse a nuestra dieta todos los días, aquellos que se recomendaría consumir alternativamente varias veces a la semana y por último los alimentos que sería conveniente consumir con moderación.
En la base de nuestra alimentación se encuentran aquellos alimentos que deberían aparecer en la dieta todos los días varias veces como son frutas, verduras y hortalizas, cereales y lácteos.
En cuanto a aquellos alimentos cuyo consumo es necesario limitar, se encuentran las carnes grasas, rojas y procesadas, pastelería, bollería, así como productos y bebidas con azúcares añadidos y grasas como mantequilla y margarina.